PRÓXIMO FORO

6 de septiembre
18:30h (Hora España)

El derecho de la insolvencia persigue, en esencia, articular herramientas y procedimientos que den respuesta a los complejos y diversos problemas que se plantean ante una crisis económica o financiera de un deudor cuya condición -persona natural, persona jurídica, grupos de empresa, herencia…- resulta con frecuencia determinante para su proyección con eficacia y eficiencia. A partir de esta noción, las matizaciones y precisiones que pueden incorporarse son numerosas, aunque la permanencia del debate sobre las mismas ya da una idea de las dificultades inherentes a esta disciplina, en la que con frecuencia la legislación oscila entre judicializar o desjudicializar, priorizar la conservación de la actividad económica o la satisfacción de los acreedores o perseguir o no civilmente las conductas del deudor.

Esos objetivos de eficacia y eficiencia presiden la reforma concursal que transpone la Directiva europea de 2019 sobre reestructuración e insolvencia e incorpora sustanciales modificaciones derivadas de la experiencia acumulada en los años de vigencia de la derogada Ley Concursal de 2003. Este nuevo contexto normativo presenta elementos tan relevantes como el del esperado estatuto de la administración concursal, la nueva figura del experto en reestructuración, el procedimiento especial para microempresas, la enajenación de unidades productivas o los destacados cambios que se introducen para agilizar el proceso concursal y la exoneración del pasivo insatisfecho.

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